sábado, 29 de noviembre de 2014

Homilía de nuestro arzobispo don Francisco Gil Hellín en la ordenación diaconal del monje cisterciense Fr. J. Luis Galiana Herrero

(Monasterio de San Pedro de Cardeña, 27-11-2014)

Nos hemos reunido en este querido y estimado monasterio para la ordenación de diácono del hermano José Luis. Según nos ha recordado la Palabra de Dios, este hermano está aquí porque ha escuchado la voz de Dios que quiere elegirlo para llevar la salvación a su pueblo. El diácono, en efecto, es un ministerio que participa de la misión profética de Jesucristo y es asociado al Obispo para anunciar al pueblo el Evangelio del reino y llamarlo a la conversión. En virtud de la ordenación, se convierte en ministro de la Palabra, como lo indica el gesto de la entrega del Evangelio. Ciertamente todavía no puede predicar la homilía en la Eucaristía, pero desde hoy tiene una vinculación tan especial con el Evangelio, que a él le corresponde proclamarlo, aunque haya presbíteros u obispos concelebrantes.

sábado, 8 de noviembre de 2014

La liturgia de ordenación

Siguiendo con la formación específica en diversos aspectos del diaconado, hoy les sugerimos la lectura de un sencillo a la par que interesante texto de Dionisio Borobio sobre el rito de la ordenación de diáconos, donde se nos introducirá en la comprensión de algunos aspectos importantes de este momento sacramental.


El nuevo ritual para la consagración del diácono y su teología
Antes del Concilio Vaticano II, Pío XII, en su constitución apostólica del 30 de noviembre de 1947, determinó que la única materia de la ordenación es la imposición de manos, y la forma las palabras que le acompañan, no siendo la “traditio instrumentorum” (entrega de los instrumentos) necesaria para la validez Pero la verdadera renovación vendrá con el mismo Vaticano II, los documentos posteriores y, sobre todo, el “De ordinatione Diaconi, Presbyteri, Episcopi”, del 18 de junio de 1968. El nuevo rito es expresión de una concepción renovada del ministerio en general, y en particular del ministerio del diaconado. Con esta reforma se ha buscado, por una parte, aplicar los principios de la SC 21,34,62,76: claridad y transparencia de los ritos, expresión cuidada de su significado, participación de la comunidad. Y, por otra parte, adecuación entre contenido renovado y las formas celebrativas de ordenación del diácono De este modo la estructura de los tres ritos de ordenación, a la vez que es sencilla, subraya la articulación y referencia de sus partes hacia el centro de sentido, poniendo en práctica los principios previstos. Consta de los siguientes elementos: