jueves, 17 de noviembre de 2016

El diaconado como vocación

Si ya parece zanjada magisterialmente la cuestión de la sacramentalidad diaconal, no lo parece tanto la cuestión de su especificidad como vocación eclesial. Si todo cristiano está llamado a la diakonía de Cristo, al servicio de los hermanos y de la Iglesia en diversidad de modos y ministerios, ¿qué diferencia al diácono ordenado de los demás cristianos? ¿Para qué un ministerio específico de servicio? Y yendo al centro de la cuestión, ¿realmente existe una vocación de diácono?