jueves, 8 de diciembre de 2016

Diáconos de Burgos participan en el XXXI Encuentro Nacional del Diaconado

Capilla de la casa de Espiritualidad Emaús.
Desde el pasado 3 de diciembre hasta ayer, se ha celebrado en la Casa de Espiritualidad Emaús, en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, el XXXI Encuentro Nacional del Diaconado permanente, bajo el lema «El diácono, servidor en una Iglesia de comunión». Dicho encuentro, de carácter anual, está organizado por la comisión episcopal del clero de la Conferencia Episcopal Española, y a él están convocados los diáconos permanentes de nuestro país, tanto célibes como casados, las esposas de estos últimos y los responsables diocesanos del clero.

La ponencia de D. Carlos Osoro se
desarrolló en la sala capitular de
la Catedral de la Almudena 
Las ponencias programadas para este encuentro fueron dirigidas por los obispos Bernardo Álvarez, de Tenerife, presidente del comité nacional para el diaconado para el diaconado permanente (aquí ponencia); Jesús Murgui, de Orihuela-Alicante, miembro de dicho comité (aquí ponencia); el sacerdote Juan Luis Martín, diocesano de Zamora; y el cardenal-arzobispo de Madrid, Carlos Osoro (aquí ponencia). Este último presidió la solemne eucaristía del domingo, que fue retransmitida en directo por el programa «El día del Señor», de la 2 de Televisión Española.



El trabajo intelectual se alternó con los imprescindibles momentos para la oración y la liturgia, los testimonios pastorales de los diáconos, el trabajo en grupos, y los momentos de ocio y fraternidad, muy importantes estos últimos dada la dispersión geográfica que en nuestro país existe en este ministerio eclesial.

Foto de familia al concluir la misa del domingo
La archidiócesis de Burgos ha estado representada por el vicario del Clero, Jesús Castilla, los dos únicos diáconos diocesanos David Jiménez y Enrique Díez, y la esposa de este último, Mariasun López. En la diócesis burgalesa, el camino del diaconado permanente es aún reciente, pues las primeras ordenaciones se celebraron el 26 de junio de 2015. Aunque va creciendo, en nuestro país el número de diáconos es pequeño, de unos 415. En países de nuestro entorno es, sin embargo, un ministerio muy afianzado y numeroso: Francia  cuenta con 2.500 diáconos, Alemania con 3.500 o Italia con 4.000. En todo el mundo hay unos 45.000 diáconos permanentes.

Jesús Castilla, vicario del clero, con
Enrique Díez (izda) y David Jiménez,
diáconos de Burgos

El diaconado es el tercer grado del sacramento del Orden. El Concilio Vaticano II restauró este ministerio tan antiguo en la historia eclesial y confirió la posibilidad de su carácter permanente, pues había quedado hasta entonces como un simple paso hacia el presbiterado. Asimismo describió sus funciones, entre las que se hallan «Administrar solemnemente el bautismo, reservar y distribuir la Eucaristía, asistir al matrimonio y bendecirlo en nombre de la Iglesia, llevar el viático a los moribundos, leer la Sagrada Escritura a los fieles, instruir y exhortar al pueblo, presidir el culto y oración de los fieles, administrar los sacramentales, presidir el rito de los funerales y sepultura» (LG 29).