sábado, 31 de octubre de 2015

Es de bien nacido ser agradecido

Enrique (Izq.) y David (Dcha.) con D.Francisco en el
cierre del año teresiano en la Catedral de Burgos.
Desde este humilde blog queremos despedirnos de D.Francisco Gil Hellín, el que ha sido nuestro arzobispo hasta el día de ayer, 30 de octubre de 2015. Queremos despedirnos y darle las gracias porque nos acogió y nos animó a continuar en nuestra vocación mientras él daba los pasos necesarios para la reinstauración del diaconado permanente. Encargó a Fernando Arce y, a Máximo Babero primero y después a Jesús Camarero, que nos acompañaran en el camino que habían empezado, en cierta manera una aventura que abría un nuevo sendero vocacional en la diócesis. 

Regalo de D.Francisco
a Rosario y Mariasun
Dos años después de empezar a dar los primeros pasos, en el Boletín Oficial de la Diócesis se publicaba el decreto de reinstauración del diaconado permanente (1 de enero de 2012) firmado por él. Ha sido D.Francisco quien ha ido bendiciendo los hitos fundamentales en nuestro caminar: admisión a órdenes, institución como lectores y acólitos, juramento... y finalmente, ordenación diaconal. Quien a querido estar siempre cercano a nuestras familias.

Muchas gracias D.Francisco por su labor para con nosotros, que Dios le acompañe allá donde vaya y bendiga su hacer. 

lunes, 26 de octubre de 2015

Un pequeño desahogo

Celebración diocesana, unos sesenta presbíteros, un obispo y cuatro diáconos. Comentario y pregunta general “¿para qué tantos diáconos? Con que se vistan dos vale ¿Qué van a hacer los otros dos?”.

Celebración de un funeral en una parroquia. Unos treinta presbíteros y dos diáconos. Comentario del párroco “¿vas a hacer de diácono? Bueno, bueno... a mí  es que no me gusta la pompa y el boato, que decida fulanito...”


¿Qué diácono no ha vivido situaciones como estas dos que describo? Ni los presbíteros que criticaban la presencia de cuatro diáconos revestidos, ni el párroco al que no le gusta la pompa y el boato, ni aquellos que ven como una tontería revestirse cuando no hay una función concreta que realizar se han planteado qué hacen tantos presbíteros revestidos si sólo uno preside, dos participan en la plegaria eucarística y los demás sólo levantan una mano durante la consagración. Nadie se plantea como una absurdez la presencia de muchos presbíteros concelebrando y sí la presencia de más de uno o dos diáconos.

Los diáconos no somos un elemento decorativo ¿para cuándo el cambio de mentalidad?

lunes, 19 de octubre de 2015

Los diáconos permanentes de la diócesis participan en la clausura del año teresiano

Los diáconos permanentes burgaleses
flanqueando al arzobispo
Los diáconos permanentes de nuestra querida diócesis de Burgos, tuvimos la dicha de poder participar en la misa de clausura del año teresiano. Ésta tuvo lugar el pasado 15 de octubre en la capilla de Sta. Tecla de la seo burgalesa. Fue presidida por nuestro arzobispo, D. Fco. Gil Hellín, que animó a todos los presentes a imitar la santidad de santa Teresa para acometer las reformas que necesita hoy la IglesiaMuchos de nosotros hemos sido testigos del concilio Vaticano II y todos vivimos en el momento en que hay que llevar a la práctica sus enseñanzas. A nosotros, como a Teresa, Dios nos pide que nos comprometamos en las grandes e inaplazables reformas que necesita la Iglesia. Y, a través de la vida y escritos de Teresa, nos marca el itinerario que hemos de recorrer y los instrumentos que hemos de emplear si queremos alcanzar la meta que ella alcanzó.

Los Diáconos Permanentes siguen aumentando en el mundo



Diáconos permanentes mexicanos.  diocesisdematamoros.org/
Según el anuario de la Agencia Fides (que aporta datos a 31 de diciembre de 2013), los diáconos permanentes en el mundo han aumentado de 1.091 unidades, alcanzando el número de 43.195. El aumento más consistente se confirma una vez más en América (+684) y en Europa (+373), a los que se suman este año África (+8), Asia (+8) y Oceanía (+18). 

Los diáconos permanentes diocesanos en el mundo son 42.650, con un aumento total de 1.084 unidades. Crecen en todas partes: en África (+5), América (+660), Asia (+23), Europa (+381), Oceanía (+15).Los diáconos permanentes religiosos son 545, aumentando de 7 unidades con respecto al año anterior, con aumentos en África (+3), América (+24) y Oceanía (+3), y disminuciones en Asia (-15) y Europa (-8). 

Hay que decir que el grupo de diáconos permanentes diocesanos es, junto a los laicos (misioneros o no) el que más aumenta proporcionalmente en la Iglesia (un +2,5% sólo este año), frente a religiosos/as, seminaristas mayores y menores, miembros de institutos seculares que sufren una regresión, sobre todo en el continente europeo, donde la caída es ya preocupante. Los presbíteros diocesanos sufren sólo un inapreciable aumento del 0,2 %. Es, por tanto, el diaconado permanente, un ministerio en expansión, con un futuro prometedor y notables posibilidades de crecimiento, pues aún son muchas las diócesis, incluso países, donde aún no se ha instaurado.

Fuente: www.fides.org

martes, 6 de octubre de 2015

El diácono desde la eucaristía.

El diácono, como todos los cristianos, debe vivir lo que cree, creer lo que celebra y celebrar lo que vive. Partiendo de esa premisa y fijándonos en la eucaristía podemos explicar qué es un diácono.

El diácono sale con el resto de los clérigos y besa el altar igual que el resto: es clero. Ni los monaguillos, ni los lectores, ni los monitores, ni nadie que no sea clero besa el altar, por lo tanto no es un laico voluntarioso que sirve donde y cuando quiere. Igual que el resto del clero ha prometido obedecer al obispo diocesano y servir a la Iglesia allá donde la Iglesia, guiada por el obispo, decida que es necesario, no donde quiera hacerlo. Debe servir haciendo aquello que se le encomiende no por su gusto sino por sus capacidades y por las necesidades eclesiales.

El diácono lee el Evangelio: enseña la Palabra. Pero antes de leer el Evangelio se inclina ante el presbítero y pide su bendición. El diácono está para servir la Palabra de Dios pero no por su cuenta sino como servidor