Un día de convivencia

El sábado 23 de agosto, todos los componentes de la pequeña comunidad diaconal de nuestra diócesis, acudimos a la invitación de Fernando Arce para pasar un día de convivencia en Medina de Pomar, su patria chica.De su mano recorrimos los principales hitos de la localidad. 

Primera parada, como no podía ser de otra manera, en la parroquia, donde nos esperaba D.Julio Alonso, el párroco. Destacar el retablo mayor, obra de las escuelas de los maestros de los Balbases y de Villalonquejar. Julio nos hizo un recorrido por los principales elementos del mismo, y nos mostró otras obras destacables que tiene la parroquia.

Ir a Medina y no entrar a las torres de los Velasco hubiera sido imperdonable. Así pues la siguiente visita fue a este imponente edificio. Visita con la que pusimos fin a la mañana y tras la cual comimos junto con los padres de nuestro anfitrión.

Acompañados de la camarera de la ermita de Nuestra Señora del Rosario vistamos el templo de la patrona de Medina (la Virgen María bajo la advocación del Rosario) y nos despedimos de ella rogandole por nuestra pequeña comunidad y dándole gracias por su protección.

Para finalizar recorrimos el museo de las hermanas clarisas no pudiendo sino conmovernos ante la imagen de Cristo yacente de Gregorio Hernández. A ninguno de nosotros se nos pasó por alto el imaginar la experiencia de rezar ante esa imagen a la luz de las velas y en silencio. Pero no pudimos hacerlo. De todas maneras pudimos rezar ante el mismo Jesús expuesto en la capilla principal y velado por las hermanas.

No podía faltar una visita a la comunidad clarisa. Como es normal no pudieron estar las 28 que a día de hoy forman la comunidad pero sí estuvo un buen número de ellas. Fue un momento de compartir nuestras experiencias vocacionales. Las de ellas a la vida religiosa contemplativa y las nuestras hacia el diaconado permanente.

Como todos nuestros encuentros, ya sean formativos, de retiro o de convivencia, acabamos rezando vísperas. Tuvimos el privilegio de hacerlo acompañando a esta comunidad que tan bien nos acogió. Y rezamos por todos aquellos que hicieron de este día un día muy agradable: por Julio, por Fernando y María Ángeles, Aida (la camarera de Ntra.Señora del Rosario), Juncal la guía del museo del monasterio y las hermanas clarisas.

De esta manera damos por finalizado el curso 2013-14 e inaguramos el curso 2014-15. Que Nuestra Señora nos siga acompañando en este caminar y bendiga a nuestras familias y formadores en la labor de ser una comunidad cristiana.